domingo, 29 de marzo de 2009

Believe in yourself

5-3-09


Cuando nadie te enseña a creer, tienes que hacerlo tú solo. Puede que necesites unas cuantas caídas libres hasta que aprendes a creer en ti mismo, pero lo importante es que no te quedes parado, impotente, preguntandote por qué nada tiene sentido a tu alrededor. Y eso es lo que necesito: fé en mi mismo.


Cuando no tienes raíces en ningún sitio, ningún punto de referencia al que puedas llamar hogar, puedes buscarte uno o ir yendo por todos sitios, como un ciudadano del mundo, un viajero eterno.


La verdad, prefiero creer en mi mismo y que puedo alcanzar lo que me proponga, que el hecho de que por nacer en un lugar determinado, es allí el único sitio donde voy a ser feliz.

3 comentarios:

Laura dijo...

En segundo de primaria aparecía en uno de nuestros libros algo que se me quedó grabado en la memoria: decía que para querer a los demás primero hay que quererse a uno mismo y que ese "amor propio" es lo que consigue que los demás también te quieran.

Aunque a veces te olvidas de eso. Alguien te hace daño y lo que enseguida piensas es que la culpa es tuya, por tu forma de ser o de actuar; pero no es así: cuando dejas de estar dolorido por una de esas caídas libres de las que hablas, es cuando abres los ojos a la realidad, cuando te das cuenta de que cada uno somos como somos y quien no sepa aceptarlo, esa persona se lo pierde.

Un beso.

Mar dijo...

"El futuro tiene muchos nombres.
Para los débiles es lo inalcanzable.
Para los temerosos, lo desconocido.
Para los valientes es la oportunidad".

(Victor Hugo)

Un saludo!

Ralvøk dijo...

Lau, estoy muy de acuerdo con la frase de ese libro,sin tener en cuenta a la familia más cercana,por descontado,que suele dar ese amor incondicional y desinteresado como ninguno.

Mar, es una cita acertadísima la de Víctor Hugo. Espero encontrar pronto un libro suyo.

Gracias a las dos

Saludos!